En una calurosa tarde de verano, en la piscina del conjunto residencial donde vivimos vemos correr niños que en vacaciones y con este buen clima siempre están fuera de casa. Como era fin de semana, estaban todos con sus padres disfrutando de juegos, carreras y aprendizajes.
Se acerca la hora del almuerzo y se oyen frases como: “Venga macho, que recojas eso!”, “Que no seas tan lenta mamá, me **** en todo!”, “Me iré cuando me de la gana, no me jodas”. Si hubiese acabado de llegar de Colombia seguramente habría abierto tremendos ojos de sorpresa al escuchar a niños de no más de 6 años dirigirse así a sus padres, pero aunque no me termino de acostumbrar aún, ya no se me hace tan raro. Tristemente…
Cuantas veces no hemos escuchado groserías de los hijos a sus padres en España? Cuantas historias en los que los papás denuncian a sus hijos por golpes que les propinan? Cuantos profesores dejan de trabajar porque los insultos, bromas y grosería de sus estudiantes los abruman? Esto ahora es común y pareciera que la sociedad no se diera cuenta de que las libertades que les han dado a los nuevo españoles, generalmente menores de 35 años -coincidiendo con el final de la dictadura- también debían venir acompañadas de obligaciones y una profunda enseñanza de respeto hacia sus familias y en general a toda la sociedad.
Muchas veces he escuchado de muchos latinos comentando al respecto, que obviamente en esa situación sus padres los habrían parado usando incluso, si fuera necesario, la fuerza. No he estado de acuerdo en la violencia física contra los niños, pero creo que en esa categoría no entra una palmada bien puesta cuando te levantan la voz a los 3 o 4 años, ni cuando intentan pegarte con rabia cuando tienen 2, o una cachetada cuando debes imponer la autoridad de padre/madre al escuchar una grosería. A mi me criaron con mucho amor y con uno que otro golpe y no estoy traumatizada ni tengo pesadillas con mis padres, pero jamás se me ocurrió responder como oigo que hacen los españolitos.
Creo que uno de los problemas mas delicados de España es la educación y no me refiero a los colegios ni universidades, sino a la educación en casa que incluye el respeto, la paciencia y la aceptación del diferente. Estoy segura que si ese tipo de cosas cambiaran dentro de la estructura familiar española, este país sería otro mucho más tolerante y hasta más desarrollado.
Diario de una Colombiana en España
Vivencias de una colombiana viviendo en Madrid, España. Nuevas experiencias, nueva cultura, nuevas personas, mucho por descubrir en la Madre Patria. Un lugar para desahogar tristezas, rabia, alegrías y nostalgia.
martes, 19 de julio de 2011
viernes, 11 de febrero de 2011
Discriminación laboral por sexo
Hace un par de días una amiga tuvo una entrevista con una gran multinacional que buscaba una profesional con la trayectoria, conocimientos y titulación que ella posee. Después de mucho buscar finalmente la encontraron y a pesar de tener trabajo, fue a hacerla pues las condiciones que le ofrecían eran muchísimo más favorables de las que tiene actualmente.
Como muchos de los cargos que se manejan en este entorno, este sería un trabajo por medio de una empresa de recursos humanos, una subcontratación en donde la vinculación laboral legal es con una empresa pequeña-mediana pero el lugar de trabajo final es la gran empresa. Normalmente este tipo de relaciones laborales se dan para proteger a la gran empresa de cualquier tipo de problemas, demandas, despidos, etc. Y es muy popular en España.
En el transcurso desde la primera comunicación que tuvo con la empresa de recursos humanos que llamaré XYZ hasta el día de la entrevista se enteró que estaba embarazada de poco más de un mes, así que se lo comentó a la persona de contacto en XYZ y le dijo que no se preocupara, que no habría problema pues es algo del ámbito familiar que no debe incidir en cuestiones laborales, así que con su consentimiento fue, hizo la entrevista y según el feedback que la empresa grande le dio a XYZ, les gustó muchísimo, su perfil encajó muy bien en sus requerimientos y demostró amplios conocimientos técnicos. Debía esperar ahora la respuesta final, pero ya lo tenía claro: La contratarían!
Dos días después la llama una muchacha de XYZ con tono avergonzado diciéndole que efectivamente les había gustado mucho, bla, bla, bla pero que debido a su embarazo, no podía contratarla. Se quedó helada…. En Colombia no me habría parecido nada extraño, de hecho yo probablemente ni habría ido a la entrevista, pero acá? En Europa? Donde los permisos de maternidad los paga íntegramente el estado y además les dan dinero a las empresas para que no despidan a la madre después de su incorporación? Evidentemente esto no le pasaría a un hombre, verdad?
La población española está envejeciendo de manera muy acelerada porque la tasa de natalidad en España es de las más bajas del mundo y ahora entiendo porque: En este país “europeo”, tener un hijo es una carga para la mujer, hay que pensarlo dos veces pues en algunos casos implicará que la vida laboral se suspende o peor aún, va a pique. Aún con todas las ayudas que ponga el estado, lo que se necesita es un cambio radical de mentalidad. Como dijo otra amiga también española: “Esto no es Europa, es España…”. Qué vergüenza!
martes, 1 de febrero de 2011
Sanidad
Hace poco ví en el periódico una historia tenebrosa, que por desgracia, sucede a menudo en nuestro querido país y que estando fuera o dentro de él, duele mucho. Un señor en Bogotá se había quedado sin trabajo y su esposa sostenia económicamente la familia limpiando casas al otro extremo de la cuidad, mientras sus 3 hijos permanecían en la casa luego de ir a la escuela cercana. Un día una de sus hijas de 7 años se enfermó gravemente, así que se fueron al hospital pero como no tienen EPS y algo había pasado con el sisben, no la atendieron hasta que demostrara medios económicos… Medios económicos una familia con 3 hijos viviendo con menos de un salario mínimo mensual?
El triste final, ya podrán imaginarlo: la niña murió sin ayuda médica si no estoy mal, muy cerca del hospital donde le negaron la entrada.
En estos meses debido a una situación personal, he podido comprobar gratamente el funcionamiento de la sanidad en España. Si bien, es un país que no me termina de hacer feliz, también tengo que agradecerle muchas cosas y admirar lo bueno que tiene: “Al Cesar lo que es del Cesar”.
Tengo un médico de cabecera asignado, así que cuando me duele algo y quiero pedir una cita, llamo a un número de teléfono que está al reverso de mi tarjeta sanitaria que me ha llegado por correo a casa, me asignan una cita normalmente al día siguiente y voy a 3 calles de mi casa, en donde unas modernas y limpias instalaciones me reciben sin pedirme ni siquiera mi identificación y por supuesto ni un solo euro. Cuando por alguna razón deben remitirme al especialista, me dan una orden, me piden el número de teléfono y me llaman, si, me llaman a mi celular! . Por cierto, acá se quejan mucho por la tardanza de las citas con especialista, pero la verdad no me parece exagerado tener cita prioritaria 20 días después de solicitarla.
Sé que los negritos que llegan en balsas a las costas españolas y finalmente pueden residir acá, sin papeles, tienen cobertura sanitaria, sin pagar nada. De hecho, a diferencia de Colombia y su SOAT, acá los seguros básicos de los carros cubren los daños del carro que no tiene la culpa, pues los posibles daños a las personas ya están cubiertos por el estado.
Pensando en los negritos, recuerdo el señor de la historia, me lo imagino con su hija en brazos frente al hospital y me pregunto…. Bueno, afirmo: Estando en España, seguro que no habría pasado eso. Y duele!
sábado, 20 de noviembre de 2010
De Idiomas
Como colombianos sabemos muy bien la gran influencia que tenemos de los norteamericanos angloparlantes lo que ha generado un cambio en nuestra cultura que ha hecho que nos sintamos obligados a pronunciar palabras en inglés de la mejor manera posible, incluso a veces sin saber lo que significan, por miedo a quedar en ridículo. A pesar de haber escuchado algunas veces que eso es una manera de mostrar inferioridad y mirarlos hacia arriba, a mí por el contrario siempre me ha parecido que es una excelente manera de abrirnos un poco a la posibilidad de que algún día todos los colombianos seamos bilingües, de que se nos faciliten las cosas con el lenguaje que más puertas abre en el mundo.
Como muchos padres, los míos se esforzaron porque aprendiera ingles desde muy pequeña y gracias a todos sus esfuerzos es una tarea superada, indispensable para mí siendo tan importante este idioma en el área de tecnología que es donde yo trabajo.
Pues bien, de un momento a otro aterrizo en Europa, en donde se puede pasar de un país a otro con idiomas diferentes con una facilidad increíble, de italiano a francés, de ahí a alemán, luego a holandés, después danés, inglés, noruego, fines, sueco…., así que pienso que es extraordinaria la facilidad que tienen acá para aprender idiomas, que todos deben hablar perfectamente mínimo dos. Estando en Bélgica y en Alemania, en donde desde el señor que conduce el bus hasta el rector de una universidad y el presidente hablan tres idiomas perfectamente, iba confirmando mi teoría…. Hasta que llegue a España…
Lo primero que me chocó fue el cine, en donde absolutamente todas las películas están dobladas en un castellano difícil de entender que para mí casi nunca transmite lo mismo que quería decir el guión en el idioma original. Es desconcertante escuchar a Bruce Willis gritando “Joder” o a Angelina Jolie diciendo “Ostras, tío!”, simplemente no puedo con ello.
Conseguir ver una película en idioma original subtitulada como en los tiempos de mi adolescencia implica ir al centro de Madrid a una sala de cines fea, vieja, casi vacía y por el mismo precio (o más) de las mejores salas de cine de la ciudad, así que no mucha gente se pasa por allá.
Después tuve un encontronazo con las palabras que normalmente intentamos pronunciar en inglés y que acá simplemente las leen como las escriben, así que la primera vez que escuche a alguien decir wifi (güifi), U2 (u dos), Oracle y especialmente iceberg (énfasis en la C española) sentí presión en el pecho.
Alguna vez una amiga dominicana cuyo país está también bastante influenciado por el inglés, me dijo que si nos quedábamos mucho tiempo acá estaríamos en alto riesgo de perder nuestro inglés e incluso nuestro lindo español y nos sugirió salir de España en un tiempo prudencial. Contemplamos seriamente la idea de huir a Alemania…
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